Una brasileña de 36 años ganó una batalla judicial que le otorga el derecho a masturbarse en su lugar de trabajo debido a una necesidad compulsiva por obtener orgasmos. Según la mujer, necesita hacerlo 18 veces al día. Es oriunda de Vila Velha, Espírito Santo.
Ana Catarina Bezerra es contadora y sufre una enfermedad muy rara, la compulsión orgásmica. Esta dolencia es fruto de una alteración química en el córtex cerebral, lo que provoca que la mujer esté continuamente buscando orgasmos como modo de aliviar su estado de ansiedad. La mujer es divorciada y tiene 3 hijos.
Según el diario brasileño ‘Região Noroeste’, Ana Catarina llegó a masturbarse varios días 47 veces. “Fue en ese momento cuando pedí ayuda. Comencé a sospechar que esto no era normal”, sostuvo la mujer.
Ana Catarina podrá saciar sus necesidades en el trabajo.
El médico Carlos Howert, especialista en neurología sexual, es quien trata a Ana Catarina desde hace tres años y le receta un “cocktail” de ansiolíticos para recudir sus niveles de ansiedad, por lo que pudo reducir el problema y de esta forma, solo necesita masturbarse 18 veces por día, lo que le posibilita seguir con una vida “normal”.
Es tanta su necesidad que la mujer tuvo que recurrir a la Justicia para poder hacerlo también en el trabajo, por lo que inéditamente ganó la batalla judicial y le otorgaron el derecho a masturbarse en su lugar de trabajo.
El fallo destacó que la mujer tendrá derecho a intervalos de 15 minutos cada dos horas para poder saciar sus necesidades íntimas, como así también se le otorgó permiso para acceder a imágenes eróticas a través de la computadora de la empresa.
Ana Catarina Bezerra es contadora y sufre una enfermedad muy rara, la compulsión orgásmica. Esta dolencia es fruto de una alteración química en el córtex cerebral, lo que provoca que la mujer esté continuamente buscando orgasmos como modo de aliviar su estado de ansiedad. La mujer es divorciada y tiene 3 hijos.
Según el diario brasileño ‘Região Noroeste’, Ana Catarina llegó a masturbarse varios días 47 veces. “Fue en ese momento cuando pedí ayuda. Comencé a sospechar que esto no era normal”, sostuvo la mujer.
Ana Catarina podrá saciar sus necesidades en el trabajo.
El médico Carlos Howert, especialista en neurología sexual, es quien trata a Ana Catarina desde hace tres años y le receta un “cocktail” de ansiolíticos para recudir sus niveles de ansiedad, por lo que pudo reducir el problema y de esta forma, solo necesita masturbarse 18 veces por día, lo que le posibilita seguir con una vida “normal”.
Es tanta su necesidad que la mujer tuvo que recurrir a la Justicia para poder hacerlo también en el trabajo, por lo que inéditamente ganó la batalla judicial y le otorgaron el derecho a masturbarse en su lugar de trabajo.
El fallo destacó que la mujer tendrá derecho a intervalos de 15 minutos cada dos horas para poder saciar sus necesidades íntimas, como así también se le otorgó permiso para acceder a imágenes eróticas a través de la computadora de la empresa.
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