1. Sexo en la Torre
No se sabe su identidad, a pesar de los esfuerzos del Daily Telegraph por descubrirla. Cientos de miles de personas se pusieron en contacto con el periódico para informar de que ellos eran la pareja que tuvo sexo en la Torre del Reloj de Sydney o simplemente que les conocían. Lo único que se sabe es que, como muestran las fotos, una pareja no pudo resistir su deseo sexual y le dio rienda suelta en lo alto del campanario
2. Sexo a toda velocidad
No, la siguiente historia no se refiere a un polvete rápido de aquí te pillo aquí te mato. En plena autopista noruega la policía detuvo un coche que circulaba a 140 kilómetros y que zigzagueaba de un carril a otro. Lo que en principio parecía un conductor borracho se transformó en un hombre intentando conducir mientras tenía sexo con su mujer, sentada encima de él...
300 orgasmos al día
Mira que es complicado llegar al orgasmo muchas veces. Pues esto no es nada para Michelle Thompson, una británica que sufre una enfermedad poco frecuente llamada síndrome de excitación sexual persistente y que le hace vivir 300 orgasmos al día como consecuencia de un mayor flujo sanguíneo en sus órganos sexuales. Hasta el ruido de las máquinas en su trabajo -una fábrica de galletas- le provocaba orgasmos. Pocos hombres le duraban más de unos meses, asegura esta mujer. Pero ahora ha encontrado al hombre de su vida, Andrew, con quien hace el amor hasta 10 veces al día
4. Demasiado escandalosa
Caroline Cartwright no puede controlar sus gritos durante el acto sexual. Tan fuerte grita de placer que fue denunciada por sus vecinos, e incluso por su cartero, por su comportamiento antisocial y por exceso de ruido. Y ganaron. A pesar de que Caroline recurrió la condena y se escudó en el artículo 8 de la Legislación sobre los Derechos Humanos -que habla del respeto a lo privado y vida familiar-, la justicia ha dado la razón a sus vecinos.
5. Siguiente parada...
No sabemos si su parada era Croydon o la suya había pasado hace bastante. Lo cierto es que una de las cámaras de seguridad de un tren londinense captó a una pareja joven teniendo sexo en un de sus vagones. Cuando el conductor les exigió que parasen y desalojasen el vagón ellos se negaron y siguieron hasta el final. Fueron detenidos por la policía y pasaron la noche en los calabozos. Aunque, eso sí, lo hicieron en celdas separadas.
Dios salve a la Reina
A la pobre Isabel II se le han colado periodistas, espontáneos y curiosos en sus palacios o recepciones. Una de las últimas fue una pareja que de paseo por el castillo de Windsor decidieron ponerse a practicar el sexo en uno de los jardines ante la mirada atónita de los turistas que por allí pasaban.
7. Los caballos no solo sirven para montar
Eso pensó un pensionista de 71 años, David Chamberlin. Así que le cogió la cabeza y se la dirigió a sus partes nobles para que el caballo le realizara algo parecido a una felación. Y en esa postura fue descubierto por el dueño del caballo, que no dudó en coger un palo y golpear al pervertido. Chamberlin ha evitado la cárcel, pero ha sido condenado a 24 meses de trabajo a la comunidad y a mantenerse lejos de menores de 18 años y cualquier tipo de animal.
8. El alcohol le confundió
Uno de los efectos secundarios del alcohol es que magnifica los sentimientos, sobre todo los del amor, la amistad y el sexo. Es lo que le ocurrió a un joven americano, Sean McDowell, que en pleno estado de embriaguez se encaprichó de una jirafa de peluche y quiso llevársela a casa por la fuerza porque quería tener sexo con ella. El peluche se salvó gracias a la intervención de la policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario